lunes, 21 de febrero de 2011

Dos poemas de Carlos Alberto Cárdenas

ESCUCHANDO A LOS RED HOT CHILI PEPPERS PIENSO EN TI Y EN JIRAFAS VERDES

Me pierdo en mí, en mis recuerdos, en esa canción que no dejabas de cantar con tanto ahínco aunque no sabias que rayos decía.

Abro mis heridas para que salgan rencores, reproches, pus y jirafas verdes.

Era tu niño y tú eras como mi madre, el saberte cerca, segura, mía, sólo mía, me hacia fuerte, fue tan duro seguir mi camino sin que estuvieras a mi lado, cruel como sólo la vida lo puede hacer.

Crecimos, descubrimos el mundo, construimos nuestro paraíso, encontramos el secreto de la luna, tú creyendo ser hippy y yo queriendo ser tú.

Eras mi heroína y yo un fanático tuyo, yo descubría la poesía en mi y tú la filosofía, nuestras locuras brillaban con la fuerza de cien mil dioses, yo abandonaba la vocacional, y tu adoptabas la poesía y la ternura de una flor.

Me perdía en el infinito y tú en tu dolor, pensábamos que el mundo era estúpido y que tenía el placer de tenernos aquí.

Para que querer al mundo si te tenía, estúpido como hombre y animal, encerraba mis deseos en una simple guitarra mal afinada y tú explotabas mis sueños, ten mis manos, mi arte, mi aire, ten y disfrútalos, ¿más, quieres más?, llévate mis discos y pinceles, mi locura y soledad, a mi terapeuta y un amigo.

Arráncame la piel, los ojos, la mente, clávale el diente a mi corazón, no te bastó el mundo que te di.

Te fuiste sin poder decirte adiós, regresaste y te llevaste mi paz, exprime mi alma hasta la última lágrima, ¿qué más quieres de mí?, ¿no te bastó mi mundo, mi piel, mi esencia?

A lo lejos escucho esa triste canción, regresaste, quiero pensar que regresaste, que fingirás otra vez lo que fingiste ser, pero esa puta jirafa verde que sube el volumen me dice que me olvide y prenda fuego a la casa.


GURÚ

Disimula su miedo al tiempo, fruto maduro, flor de sol, viene, corre, ríe, vuela, se enfurece, arrebatadora, sensual, simple, alegre.

Me asusta este sentimiento, parezco un niño de primaria enamorado de su maestra, contabiliza mis sueños, hace ajustes en mi esperanza, flota entre mis desvaríos y mis mañanas de resaca, dedicada, coqueta, frunce el ceño y me abraza,

Sal de mi, sal, por favor, recógeme, acúname en tu pecho, arrúllame, anestésiame el corazón, no quiero sentirle cerca, espere, sólo un poquito, arráncame la vida, las letras que aún no escribo, estrélleme contra el pizarrón y pinte sus deseos con mi sangre, escuche, sienta, olvide esto y mejor dígame porque no me cuadran mis cuentas.

jueves, 3 de febrero de 2011

Un poema de Marlene Herrera

LA RAZON DE MI VIDA ERES TÚ (parte uno)


Los eternos momentos que has penetrado en mi ser

En este ser que solo me tienes conquistada por ti

Tu sola presencia irradia luz interior

Tu sola presencia penetra en mí en

El sol

El calor de esos sentimientos

Que son a flor de piel.

A flor de piel.

Estas son las melodías de mi corazón a tu alma

A tu tesoro interior.

Y esos magníficos colores atados a ti

Y cuando te vi me enloquecí, cuando te vi llore de alegría

Todo es más fácil ahora ya que te tengo enfrente de mí.

Quiero conquistarte, quiero elevarte a lo más alto del cielo.

Y cuando estas cerca de mí, con la historia amorosa descrita en esas páginas blancas

Que ahora son paginas solo nuestras, solo nuestras.

Poema de Marisela Ríos