lunes, 1 de febrero de 2010

Icaria [Monólogo para la ciudad]

Caminar y caminar hasta que parezca un sueño

agudizar la tristeza para no verse sentado entre los árboles caídos

Busca una ventisca que regrese la voz al cuerpo

busca confinarte al destierro

Qué hermosas piernas son estas

me van llevando necesariamente al sur

Qué hermosas piernas estas que no me traicionan

qué ámpulas tan amadas

pies ajados por póstulas de tiempo

He caminado salvajemente por toda la ciudad

y ella se me ha ofrecido suave

vacía

Le he devuelto una leve taquicardia

mis ojos tanteando por sus puertos

Qué hermosas piernas

y rodeo mi cabeza con imágenes borrosas otro tiempo

El aire va secando mi cuerpo de tu nombre

y recorro en la oscuridad los puentes

abro con torpeza mi corazón que florece entre el agua

doblo por la calle más oscura

y hay árboles que se inclinan para cobijarme de la noche

Qué hermosas piernas son estas

y que cerca está el regreso a casa

Camina —me dices—

camina

y yo sigo caminando

*del poemario Icarianos

http://lobypoetico.blogspot.com / http://e-granda.blogspot.com/

20

La ciudad exige que regrese
y yo no sé a dónde regresar
a qué río se desemboca cuando no hay costas
no hay costas
digo que ya no hay costas


el mar se lo ha llevado todo

que triste -dirán-


y yo me alegraré


me vestiré de alcanfor para recibir a la lluvia

Yo estoy aquí para la lluvia

· Silencios de Agua, IMC 2009


Uno ya es otro (desapareciendo en la ciudad)


Uno conoce las cosas del amor

cuando las va dejando crecer a escondidas

en macetas pequeñas

Cuando se desgarra la voz quedito

para sentirse todo todo menos el mismo

Uno quizá debería estar siempre solo
así

como llagas que no se compadecen

y se llenan de sangre

Quizá perder el oído

la lengua

decir adiós
pero jamás romper las telarañas ni las miradas tristes del espejo

volver a casa a llorar como antes
como si uno mismo fuera una fruta que hierve en la tetera

y se entrega toda

y se arranca la carne para dejar sólo dulzura en el agua

No debería ser uno el durazno maduro que se pudre en las ramas
que se hiere la médula en la caída

Pero quién se conforma con ser murmullo para encomendarse a los muertos

Uno tiene miedo de apagar los quinqués

de sofocar la poca luz

hablo de tenerle miedo a las sirenas llenas de compasión

esas que viven en cuartos de hotel
las que calman la fiebre de los solos

Uno sueña con él en todas sus formas
y aparece en el cuerpo de un violentísimo hombre
y en su mirada arde el odio que ha tragado

el amor

Uno tiembla en su espalda ligera siente ganas de huir de él
mas uno se queda esperando el frío esta noche

No sé

Debería haber otra cosa

y no estar sumido en una habitación sin ventanas

debe de haber otro sentido para las avenidas de esta ciudad

tragasueños

para las llagas

para el fluir de las terminales tristes

Debe de ser otro el enigma tumbado junto a nosotros

Debe de ser otra cosa

Debe la espalda estar sobre otra cosa

Debe haber un ahora para sentarse a sufrir conmigo el peso del tiempo

Las heridas junto a esta gente de tristeza se hacen enormes

y no me sirve

Y me digo

ya deberías de cerrarte toda de puertas y ventanas

que no te quede alcantarilla buena ni digas buenas noches

aunque siga un aleteo en tu cuerpo

aunque ya no sepas decir nada

No sé si uno deba estar despierto toda la noche

esperando

o cerrar el corazón al mundo

definitivamente

*Publicado en el Panorama de Poesía Mexicana (antología digital, descargable) http://www.margencero.com/poesia/panorama_poesia.htm


[Ciudad interminable o Amarga en la ciudad de los espejos]

Siempre regresas
la sed ha envinado deseos suaves
espasmos silenciosos dentro de tu cuerpo

Es que nadie te sabe querer
todos usan los labios para escribir cosas que no quieres oír

Esta naturaleza de alcanfores no sirve en la ciudad Amarga
los herrajes de las calles no saben de amor
aquí todos se toman de la mano
andan juntos
pero ninguno te ama
sólo tu lengua seca se mantiene dentro de la boca
paladar de polvo esta sed de sangre
y todas las noches en que revientas tus puños contra el pecho
una boca invisible te muerde los labios hasta hacerte dormir

Qué violencia tan dulce te engrandece
esta tormenta de silencio te ahueca el cuerpo

Arrepentidos tus amigos algún día volverán
para juntar con tristeza tu cuerpo fracturado
las migajas del odio que te tomó esta noche
la que te hizo violar el espejo
esta mentira de años
esta vileza que responde a tu nombre

http://lobypoetico.blogspot.com / http://e-granda.blogspot.com/

Estephani Granda Lamadrid

(25 de marzo de 1985. Puebla, Pue.) Diseñadora gráfica y estudiante de Lingüística y Literaturas Hispánicas (UNAM). Ha participado en diversos talleres de creación y apreciación literaria, cuento, novela, y poesía en el Distrito Federal y en la ciudad de Puebla; y publicado en diversos suplementos y revistas de literatura. También ha participado en encuentros de poesía y escritores a nivel nacional. Es primera mención en el Concurso Nacional de Poesía El Laberinto 2007, 2do. lugar en los Premios Municipales de Literatura Ciudad Ecatepec 2008 ahora denominado Concurso Nacional de Poesía Enrique González Rojo 2008,con el libro Icarianos. Aparece un fragmento del poemario Aquí yace mi nombre en la Antología Descifrar el Laberinto 2007. Obtuvo el tercer lugar en el 2do. Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero 2008 organizado por VersodestierrO. Libros: Casa de navajas (Versodestierro, 2009), Silencios de Agua (IMC, 2009). Antologías: Decifrar el Laberinto2007 (Versodestierro, 2008), 40 barcos de guerra (Versodestierro, 2009), Panorama Poesía Mexicana (2009 en PDF disponible en la red).

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